El cine de animación ha dado un giro inesperado en los Premios Oscar 2025. Contra todo pronóstico, ‘Flow, un mundo que salvar’, la emotiva cinta letona dirigida por Gints Zilbalodis, se llevó el premio a Mejor Película de Animación, superando a gigantes como Pixar y DreamWorks, con The Wild Robot y Del Revés 2 como principales rivales.
Lo que hace especial a Flow es su minimalismo y profundidad emocional. La película, creada con un presupuesto de apenas 4 millones de dólares y un equipo de solo 20 personas, se aleja de las grandes producciones de Hollywood para ofrecer una experiencia única.
🎬 Sin diálogos y con una narrativa visual impactante, Flow nos sumerge en un mundo donde los humanos han desaparecido y el agua sigue subiendo, obligando a un gato a aprender a navegar y convivir con otras especies para sobrevivir.
El triunfo de Flow marca un hito en la historia del cine animado. No solo es un logro para Letonia, sino también un mensaje claro de que las historias independientes pueden competir y vencer a las superproducciones de Disney, Ghibli y DreamWorks.
La película también estuvo nominada a Mejor Película Internacional, lo que demuestra su impacto global y la capacidad de conectar con audiencias de todas partes.
Una historia emotiva y universal sobre la supervivencia, la naturaleza y la amistad.
Animación exquisita, con un estilo artístico cautivador.
Un protagonista entrañable que ha conquistado a los amantes de los gatos y del cine en general.
Banda sonora envolvente, que sustituye los diálogos con una narrativa musical poderosa.
Tras su victoria en los Oscar, el interés por Flow se ha disparado. La película se espera en plataformas de streaming y cines seleccionados, por lo que pronto estará disponible para el público global.
Con este reconocimiento, Gints Zilbalodis y su equipo han demostrado que no se necesita un presupuesto millonario para contar una gran historia. Flow ha llegado para quedarse y marcar un antes y un después en el cine de animación.